• El nombre del programa fue tomado de la última estrofa del himno nacional de la extinta república

Cambiar el paradigma del teatro tradicional fue la propuesta de la compañía de Teatro Mladinsko de Eslovenia, al presentar su montaje ¡Maldito sea el traidor a su patria!, el cual abre una brecha para abordar temas universales como la disolución de la ex Yugoslavia, provocando diversas reacciones del público en la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino.

La puesta en escena del director bosnio Oliver Frlji?, que toma el último verso del himno nacional de la extinta república para dar nombre al programa, involucra al espectador en los diálogos y la crítica social al mostrar elementos como pistolas, desnudos, chasquido de dedos en un lenguaje crudo.

Además, la compañía compartió relatos del horror del conflicto que provocó enfrentamientos armados, dolor, traumas, cuestionando incluso el papel que jugó Eslovenia en ese momento histórico.

En conferencia de prensa, Oliver Frlji? advirtió que en la obra “se muestra cómo funcionan los pequeños fascismos que vemos brotar en el mundo”, recalcando que la improvisación es un recurso muy empleado en los teatros de Eslovenia, “en nuestras obras el público se involucra, se convierte en protagonista, según cómo reaccione la obra puede variar su desarrollo”.

Durante la representación escénica se pudieron escuchar diálogos sobre las injusticias que se extienden por el mundo, también sobre la violencia, racismo, xenofobia, nacionalismo y odio, que provocó risas y aplausos entre el público.

Distinguido director teatral de la extinta Yugoslavia, Frlji? señaló que “los conflictos armados que tuvieron lugar en la década de los noventa quedaron marcados en la memoria de la gente”, y que, para este proyecto, “nuestro punto de partida fueron los recuerdos de los miembros del grupo”.

Respecto de si el teatro era capaz de cambiar al mundo, el director del Teatro Tibor Miheli? Syed comentó: “vengan a ver el espectáculo y tendrán una respuesta”. Finalmente, Oliver citó al dramaturgo alemán Bertolt Brecht que dijo: “no mires tan fijamente y tan ingenuamente”.