Número: 106
Frlji?, uno de los mejores directores del extinto país yugoslavo
¡Maldito sea el traidor a su patria! aborda el conflicto de los Balcanes
Historias de la disolución de la antigua Yugoslavia, país que quedó envuelto en el horror de la guerra, luchas, cuestionamientos, dolor y traumas, se representan en la obra de teatro ¡Maldito sea el traidor a su patria!, que dirige el bosnio Oliver Frlji?, en el marco de la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino.
La compañía eslovena Mladinsko está a cargo del montaje, cuyo título fue tomado del último verso del himno nacional del extinto país yugoslavo. Con la dramaturgia de Borut Šeparovi? y Tomaž Toporiši?, la pieza teatral hace una crítica al papel que jugó Eslovenia, antes Yugoslavia, durante la guerra en la cual evitó involucrarse.
Las escenas en las que los actores recurren a la improvisación muestran pasajes de violencia, con asesinatos, racismo, acusaciones, nacionalismo y odio.
Así, Mladinsko, que se estableció en 1955 en Liubliana, Eslovenia, en sus primeros 25 años trabajó en contenidos para jóvenes, tiempo después amplió su programa donde vinculó la crítica política con actuaciones provocativas y propuso una fresca poética para atraer a públicos de todas las edades. Ha abordado también temas controversiales como el holocausto y el amor en tiempos de la revolución.
“Esperamos más de nuestros espectadores que sólo observar. Intentamos involucrarlo en el diálogo, hacerlo una parte activa de nuestro montaje. Creamos un espectáculo, pero no lo hacemos vacío. Críticamente observamos nuestra sociedad, la comentamos y luchamos por darle forma”, señala la agrupación.
Frlji?, reconocido como uno de los mejores directores contemporáneos de la ex Yugoslavia, se acerca en sus trabajos radicalmente al amor y al odio, ubica al actor y al espectador en una interconexión de locura y dolor. Los histriones realizan una interpretación perturbadora, usando los traumas políticos y el tiempo de guerra para cuestionar los límites entre lo artístico y la libertad social, la responsabilidad individual y colectiva, así como la tolerancia y los estereotipos.
De acuerdo con reseñas del portal Postcards from the gods, del 2014, la pieza dramática es uno de esos espectáculos donde la gente sale sacudida, llena de adrenalina, enojada y transformada: “Es una clase de metateatro. Parecería trillado en muchos contextos, aquí, en torno a lo familiar resulta convincente. Los argumentos étnicos son reales. Los sentimientos de igualdad, también. Y a pesar de ser una discusión entre los miembros del teatro de Eslovenia, muestra cómo las viejas heridas se convierten en posiciones inamovibles y terminan en una guerra en ese microcosmos”, advierte.
La obra ¡Maldito sea el traidor a su patria! se estrenó el 3 de marzo del 2010 en Liubliana.
Oliver Frlji? nació en 1976, en Bosnia y Herzegovina, es teórico y actor, se graduó como director en la Academia de Artes Dramáticas en Zagreb. Con sus proyectos y la reinterpretación de obras clásicas, logró conmover al público de Liubliana, Belgrado, Múnich y Viena, provocó un debate de la censura en un teatro en Croacia y reabrió una vieja herida con el tema de los “borrados”, refiriéndose a personas sin nacionalidad tras la disolución de lo que fue Yugoslavia.
De 2014 a 2016, como director en el Teatro Nacional de Croacia Ivan pl. Zajc de Rijeka, Frlji? condujo esta actividad artística hacia un activo espíritu de reflexión sobre la realidad social; actualmente dirige y se dedica al proyecto Rijeka 2020, Capitales Europeas de la Cultura.
Se presenta el jueves 18 y viernes 19 de octubre, a las 18:00 horas, en el Teatro Principal; en la mezzanine del recinto, el jueves 18, a las 17:30, Estela Leñero ofrecerá una charla introductoria.
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