Número: 59
Fusión de ritmos tradicionales con música urbana
Fiesta en el mar, un viaje a las raíces africanas de Ecuador
Fiesta en el mar es un viaje a las raíces africanas de Ecuador donde se funden los ritmos tradicionales de las provincias Esmeraldas y Manabí con la música urbana. Fue así como el argentino Alberto Caleris se enganchó al realismo mágico de Latinoamérica, en especial al andarele y al torbellino, a la religiosidad, a las ceremonias y a los rituales de los afrodescendientes.
Este proyecto, donde se conjuga el teatro, la danza y la música, muestra los ritos y adoraciones que los nativos de ese país latinoamericano organizan para celebrar a la Virgen de las Mercedes y a San Martín de Porres en Canchimalero. Un momento de júbilo se produce cuando llega la Virgen con las procesiones por el mar, los pétalos, las danzas, las faldas, los gritos, las risas y la fusión de sentimientos.
La música tradicional se constituyó sobre la base de un equipo instrumental de percusión y sonajeros, como la marimba, el bombo, el cununo, el guasá y las maracas. La canción urbana es aquella que nace de cualquier historia que ocurre en cualquier esquina, en cualquier calle o avenida donde transcurren las horas en las ciudades. En sus temas siempre están presentes el amor y el desamor, la ternura y la tristeza, la soledad y los besos.
Dentro del programa Cervantino para todos, en el marco de la XLVI edición del Festival Internacional Cervantino, Fiesta en el mar hace un recorrido por el andarele, la música y el baile que tiene sus orígenes en el campo. El riviel es un tema que alude a un personaje legendario que se aparece a pescadores en la noche. Cayapas es un grupo étnico del noroeste de Ecuador. La llegada de Borbón es un tema de corte montubio como homenaje a ese pueblo de la costa ecuatoriana que con sus amorfinos versos también se incorporan al espectáculo.
El folclor esmeraldeño se manifiesta especialmente en la música, la danza y la copla. Estos elementos se conjugan en la marimba que designa no sólo al instrumento, sino a la festividad típica de la región.
El currulao o danza de la marimba es un baile frenético y apasionado. Por eso las mujeres usan faldas amplias, adornan sus orejas con grandes argollas y agitan pañoletas de colores. Los hombres llevan camisa blanca, anudada a la cintura, pantalón blanco, pañuelo y a veces sombrero.
La marimba fue reconocida en 2016 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, en especial para el Pacífico Sur de Colombia y la provincia ecuatoriana de Esmeralda.
Caleris, argentino radicado en Ecuador, fue galardonado con el Mérito Cultural Benjamín Carreón de la Casa de Cultura Ecuatoriana por 40 años de trayectoria, en 2015. Ese mismo año ganó la categoría especial, internacional, en el XXIII Festival Nacional de la Canción Boliviana, Aquí… canta Bolivia.
Ha realizado diversas giras y presentaciones por invitación en Viena, Alemania, Lituania, Letonia, España y Nueva York. En 1997 se presentó por primera vez en el XXV Festival Internacional Cervantino. Gana como autor y compositor el Festival OTI Internacional en 1996 con el tema Y vuela. Es consultor para el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia de las Naciones Unidas por su proyecto comunicacional Caravana para la vida.
Alberto Caleris presenta su espectáculo el sábado 20 de octubre, a las 19:00 horas, en la Plaza Mexiamora.
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