• Promueve un viaje a través de la imaginación
• Es un espectáculo gestual, familiar

Con un cúmulo de cajas de cartón amarillas, mucha imaginación, lenguaje gestual y la experimentación con objetos, es posible emprender un viaje alrededor del planeta a través de la puesta La vuelta al mundo en 80 cajas de la compañía teatral Markeliñe, en el marco de la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino, obra donde la risa tuvo cabida durante toda la función.

La obra para toda la familia, cuya referencia literaria es la novela La vuelta al mundo en 80 días del escritor francés Julio Verne, permitió que durante una hora los espectadores conocieran otras latitudes en cajas, al contemplar a los tres protagonistas que con su ingenio y sin palabras fueron capaces de viajar en globo, barco, así como bailar danza árabe y tango con la ayuda de un lienzo.

Esta pieza de teatro gestual –que data de 1998 y al año siguiente se alzó con los premios FETEN 1999 y Premio MAX 2000 al Mejor Espectáculo Infantil– muestra un lenguaje adaptado al mundo social de nuestros días; sugiere al público construir sus ideas ante la variedad de escenas, colores y objetos, así es como pueden salir con otro estado de ánimo, quizá más risueño, como se hizo evidente entre el público cervantino durante su presentación.

En conferencia de prensa, Jon Kepa Zumalde, intérprete del gesto y creativo en producciones de la compañía Markeliñe, explicó sobre La vuelta al mundo en 80 cajas, que por primera vez se presenta en Guanajuato:

“Este espectáculo es un intento para demostrar a los niños y niñas que se puede jugar con cualquier cosa, una caja de cartón; la imaginación puede servir para dar una vuelta al mundo”, expresó el histrión, quien acentuó que en esta pieza el lenguaje gestual es muy importante.

Comentó que aquí el público se sorprende. La magia y las sorpresas son continuas, no hay texto, pero hay mucho movimiento y mucha diversión, ingredientes que han hecho esta obra perdure en el tiempo.

El creativo comentó que La vuelta al mundo en 80 cajas surgió como consecuencia de los primeros Nintendo que tenían los niños. “Hoy en día es imposible volver atrás para ellos, los niños no tenían por qué engancharse a esas máquinas, sino al juego por el juego, a la socialización y más con la cantidad de cosas que contamos, donde hablamos de temas que se viven”, dijo Jon Kepa Zumalde.

ASPE