• La obra Estudio sobre el olvido, premier del compositor mexicano David Hernández Ramos
• Funciones domingo 14 y domingo 21 de octubre, a las 21:00 horas, en el Teatro Juárez

La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato presentará dos programas en la edición XLVI del Festival Internacional Cervantino, con el debut mundial de la obra Estudio sobre el olvido, del compositor mexicano David Hernández Ramos, la Sinfonía Leningrado, el eterno futuro de la utopía, de Dimitri Shostakovich, y composiciones de reconocidos autores europeos.

El domingo 14 de octubre, en el Teatro Juárez, a las 21:00 horas, bajo la dirección de Roberto Beltrán Zavala, la agrupación ejecutará tres piezas en el programa: suite de El mandarín maravilloso Op. 19 de Béla Bartók; Sull’essere angeli, de Francesco Filidei, estreno en América, con la participación del flautista italiano Mario Caroli; Concierto para orquesta, de Witold Lutoslawski. Una hora antes, a las 20:00 horas, Roberto Beltrán brindará una charla introductoria en el recinto.

Bartók tomó como referencia el cuento homónimo del escritor húngaro Menyhért Lengyel, una historia de tres bandidos quienes usando como cómplice a una bella mujer atraen a sus víctimas al interior de la vivienda para después despojarlos de sus pertenencias.

Las dos primeras personas que sucumben a la tentación son pobres, y por eso son echados a la calle. El tercero es un misterioso mandarín, quien trata de evadir los encantos de la fémina, pero ella ejecuta una sensual danza que despierta el deseo del hombre. Cuando éste intenta abrazarla, los bandidos lo atacan. El mandarín sobrevive, pero las heridas de él sangran y muere.

La composición que data de 1919 fue abordada por el autor como un reencuentro consigo mismo como compositor. La obra se estrenó en Colonia, Alemania, el 27 de noviembre de 1926 y causó un escándalo seguido de la inevitable censura.

El músico Francesco Filidei compuso en 2016 Sull’essere angeli por encargo del Festival Primavera de las Artes de Monte Carlo, que incluye una flauta solista y un complemento que puede ser ensamble de cámara u orquesta sinfónica. El título de la pieza refiere a fotografías de Francesca Woodman, considerada por él una figura de influencia destacada en las últimas décadas del siglo XX.

A la vez, la obra está dedicada a la memoria de la joven pianista Eleonora Kojucharov, quien murió de manera prematura. Se estrenó el 2 de abril de 2017 en Mónaco, con Mario Caroli en la flauta y la Orquesta Filarmónica de Niza, bajo la dirección de Pierre-André Valade, en el contexto de la Primavera de las Artes.

Por su parte, Witold Lutoslawski siguió a Béla Bartók cuando abordó la creación de su pieza. El húngaro escribió la suya y revisó la partitura en 1945. El polaco inició la composición en 1950, solicitada por el director Witold Rowicki para la Filarmónica Nacional de Varsovia. En 1954 se estrenó en la ciudad por esta orquesta, a cargo de Rowicki, a quien está dedicada la partitura.

Algunos de sus temas provienen de canciones folklóricas de esa región, transformadas de manera análoga al trabajo realizado por Bartók con estos materiales. Se detecta también la influencia de compositores como Paul Hindemith e Igor Stravinski. El autor propone un plan estructural, riguroso y armónico donde su concepto de la tonalidad progresa mediante intervalos de tercera.

De esta obra, uno de los compositores más destacados del siglo XX, decía: “Creo que mis posibilidades de utilizar temas folklóricos se han agotado en esta partitura”. Así, desarrollaría otras formas de concebir y realizar la música.

Sinfonía de Leningrado, el eterno futuro de la utopía

En una segunda presentación, titulada Sinfonía Leningrado, el eterno futuro de la utopía, la OSUG estrenará a nivel mundial la obra Estudio sobre el olvido, de David Hernández Ramos, escrita con el auspicio del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA), y la Sinfonía núm. 7 en do mayor, Op. 60 Leningrado, de Dimitri Shostakovich, el domingo 21 de octubre, a las 21:00 horas en el Teatro Juárez; una hora antes del concierto, a las 20:00 horas, Roberto Beltrán dará una charla introductoria.

Respecto de la música de Shostakovich, el principal compositor soviético de mediados del siglo XX, el crítico Josep Jofré i Fradera dijo que se caracteriza por una vitalidad rítmica y una riqueza melódica que recuerdan el folclore gitano del Este de Europa. Sus obras están compuestas en formas musicales tradicionales y su lenguaje armónico suele ser sencillo y directo.

Algunas de sus piezas más conocidas son sus 15 sinfonías. Comenzó a componer la Sinfonía núm. 7 en do mayor, Op. 60, en 1941. El 27 de diciembre de ese año terminó la partitura, a la que tituló A la ciudad de Leningrado, compuesta en un lugar sitiado por los nazis durante 900 días, en donde la vida cultural de la ciudad contribuía al soporte moral de la población.

Esta sinfonía, la más larga que escribió y se estrenó en marzo de 1942 en Kúibyshev, se ha convertido en un símbolo de la resistencia del pueblo soviético contra la invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque también, podría ser el Leningrado de los años anteriores a la guerra, al de las purgas estalinistas, como escribió el compositor en sus memorias.

En julio de ese año fue reconocida internacionalmente tras su interpretación en Nueva York, dirigida por Arturo Toscanini. Shostakovich previó subtítulos para los cuatro movimientos (La guerra, Recuerdos, Los grandes espacios de mi patria y La victoria), y aunque desistió al considerar que la música era más expresiva sin las indicaciones texturales, la ausencia de programa no impide a los oyentes comprender el contenido de esta sinfonía.

Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato

La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) es uno de los ensambles de mayor prestigio en México con sólida proyección internacional. Desde su fundación, renombrados solistas y directores han participado en sus programas, entre ellos Manuel de Elías, John DeMain, Enrique Diemecke, Bernard Flavigny, Dmitri Hvorostovsky, Katia y Marielle Labéque y Eduardo Mata.

Además de ofrecer más de 30 programas anuales en sus temporadas, la primera orquesta profesional permanente de una universidad mexicana es residente del Festival Internacional Cervantino, en el que participó con el estreno en México de la Sinfonía núm. 4 de Lutoslawski, en Guanajuato, del Concierto para violín, de Paul Hindemith, y de obras de compositores como Lavista, Revueltas y Trigos.

 Su concierto inaugural fue en 1952, dirigido por José Rodríguez Frausto (titular durante 34 años). En 1992, con la Filarmónica del Bajío hicieron un proyecto de difusión de la música nacional al grabar seis discos de la colección Compositores Mexicanos. De 2005 a 2011, con Enrique Bátiz, viajaron por China y Egipto. Desde 2015 su director es Roberto Beltrán Zavala. En 2017, por sus 65 años de fundación, se presentaron en Europa, con solistas como Shlomo Mintz y Francesca Dego.

Roberto Beltrán Zavala es considerado por orquestas, pu?blico y prensa especializada, como uno de los directores más importantes de su generación. Sus u?ltimas actividades incluyeron debut con orquestas en Holanda, Alemania, Polonia y México, dirigió las obras La cancio?n de la tierra de Gustav Mahler, las Sinfoni?as 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 de Dimitri Shostakovich; Eclat e Improvisations de Pierre Boulez y Et expecto resurrectionem mortuorum de Olivier Messiaen.

Dirigió la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, Silesia y Malta, de Auvergne, Francia, y Holand Symphonia, Holanda, así? como conciertos de música contemporánea en los Países Bajos con AKOM Ensemble. Es también director artístico de la Orchestra de Rotterdam, Holanda, aclamada por la prensa especializada como una de las mejores orquestas de cámara de Europa.

Beltrán Zavala nació en la Ciudad de México, recibió su formación musical de su padre y después en el Centro Nacional de las Artes. A los 22 años debuto? al frente de la Orquesta de Cámara del Centro Nacional de las Artes y a los 26, se trasladó? a los Países Bajos donde ahora vive y antes continuo? sus estudios de dirección en el Conservatorio de Rotterdam. Allí? fue nombrado director asistente de la Orquesta Sinfo?nica Juvenil Nacional y como principal de la de Rotterdam, Holanda.