Número: 239
Noche de electrobalkan hace vibrar la Explanada
Berlinskibeat, una probada de los años 20 con electrónica
Berlinskibeat, septeto alemán de electrobalkan, lleva a la audiencia de la Alhóndiga al paroxismo dancístico con sus vehementes ritmos callejeros, inspirados en la Alemania de 1920. En el marco del XLVI Festival Internacional Cervantino el grupo ofreció un concierto en el que interpretaron material de sus discos Gassenhauer (2015) y Fräulein, könn‘ Sie linksrum tanzen (2018).
Buscando rescatar y renovar las canciones populares de Berlín de principios del siglo XX, el grupo mezcla esos ritmos antiguos con las modernas y rápidas tonadas de electro y tecno, con compases de origen balcánico.
Bailando y coreando, los asistentes al concierto manifestaron su aprobación y cariño por este conjunto multicultural asentado en la capital alemana y que no es ajeno al territorio mexicano, puesto que se han presentado en diversos bares y escenarios de la Ciudad de México.
Formados a partir de integrantes del ensamble medieval Corvus Corax, Wim, Castus, Norri, Vit, Steve, Pan y Hatz, utilizan gaitas, tubas, percusiones y trompetas para recrear ese tiempo donde la capital de su país era una Babel cultural que aportaba una esencia cosmopolita a la escena musical.
Antes del concierto tuvo lugar una conferencia en la sala de prensa Carlos Ximénez, en la ciudad de Guanajuato, y en ella Karsten Liehm (Castus) comentó que a pesar de que los integrantes del grupo venían del mismo país, su visión del mundo es distinta por haber crecido en lugares opuestos del muro de Berlín. Aprovechó también para hablar de sus viajes “ilícitos” a China y a la Unión Soviética, lo cual le aportó una forma inusual de percibir su entorno.
Por su parte, Norbert Drescher (Norri) habló de las vivencias de infancia, de cómo su madre al momento de limpiar o cocinar cantaba toda clase de baladas populares, mismas que retomaron luego de someterlas a diversas modificaciones rítmicas; su repertorio está integrado por piezas a las cuales dan un nuevo giro, una interpretación plagada de formas extranjeras que fueron recogiendo durante sus numerosas giras como Corvux Corax.
Los siete músicos berlineses han compartido escenario con Panteón Rococó, agrupación mexicana con la cual colaboraron para su última producción y de cuyos integrantes son amigos; sin embargo, los germanos afirmaron no tener una influencia directa de este u otro grupo, sino que buscan en las calles de los sitios que visitan para encontrar el ritmo de ese lugar, así como colaborar con músicos que les parecen interesantes, por lo cual siempre prestan oídos y llevan equipos de grabación para capturar esos momentos.